He aquí por qué compuestos como el amoníaco son más frecuentes en el sistema solar externo:
* Temperatura: El sistema solar externo es significativamente más frío que el sistema solar interno. Esta baja temperatura permite que los compuestos volátiles como el amoníaco, el metano y el agua permanezcan en sus estados sólidos o líquidos, mientras que en el sistema solar interno, se evaporarían.
* Distancia del sol: Cuanto más lejos del sol, más débil es la radiación solar. Esta menor intensidad de radiación permite que los compuestos volátiles persistan sin ser vaporizados fácilmente.
* Formación de planetas gigantes: Los planetas gigantes (Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno) se formaron en el sistema solar externo donde estos compuestos volátiles eran abundantes. Agradecieron estos compuestos mientras se formaban, incorporándolos a sus atmósferas e interiores.
* Formación de cuerpos helados: Los cometas, los asteroides y otros cuerpos helados formados en el sistema solar externo, donde los compuestos volátiles estaban fácilmente disponibles. Estos cuerpos helados son ricos en amoníaco, agua y otros compuestos volátiles.
puntos clave para recordar:
* Abundancia: Si bien estos compuestos son más abundantes en el sistema solar externo, todavía existen en todo el sistema solar, solo en concentraciones más bajas.
* Presencia en el sistema solar interno: Se pueden encontrar pequeñas cantidades de amoníaco y otros volátiles en las atmósferas de los planetas del sistema solar interno, especialmente en las atmósferas de Venus y Marte.
* Importancia para la formación planetaria: La presencia de compuestos volátiles en el sistema solar externo desempeñó un papel crucial en la formación y evolución de los planetas gigantes y los cuerpos helados.
Por lo tanto, no se trata de "más común", sino más bien de la * concentración * más alta * y * preservación * de compuestos volátiles como el amoníaco en las regiones más frías y menos energéticas del sistema solar externo.