Así es como funciona:
1. Etiquetado radiactivo: Una sustancia específica (antígeno o anticuerpo) está etiquetada radiactivamente. Esta etiqueta suele ser un isótopo radiactivo.
2. Muestra de sangre: Se toma una muestra de sangre del individuo que se está probando.
3. Mezcla: La sustancia radiactiva se mezcla con la muestra de sangre.
4. Enlace: La sustancia radiactiva se une a su objetivo correspondiente (anticuerpo o antígeno) en la sangre.
5. Separación: La sustancia radiactiva no unida se separa de la sustancia unida.
6. Medición: Se mide la cantidad de radiactividad en la fracción unida.
Por qué RIA es importante:
* Alta sensibilidad: RIA es extremadamente sensible y puede detectar cantidades muy pequeñas de sustancias en la sangre.
* Especificidad: La técnica es altamente específica, lo que significa que solo detecta la sustancia objetivo.
* amplia aplicabilidad: RIA se puede utilizar para medir una amplia gama de sustancias, incluidas hormonas, medicamentos y anticuerpos.
Ejemplos de aplicaciones RIA:
* Prueba de hormona: Medición de los niveles de hormonas en la sangre, como las hormonas tiroideas, la insulina y la hormona del crecimiento.
* Monitoreo de drogas: Determinar los niveles de drogas en la sangre para monitorear la efectividad terapéutica o detectar el abuso.
* Prueba inmunológica: Medición de niveles de anticuerpos para detectar infecciones o trastornos autoinmunes.
Es importante tener en cuenta que RIA ha sido reemplazado en gran medida por técnicas más nuevas como ELISA (ensayo inmunosorbente ligado a enzimas) debido a preocupaciones de seguridad asociadas con materiales radiactivos. Sin embargo, RIA sigue siendo una herramienta valiosa en algunas aplicaciones especializadas.