* Seguridad: Un sistema cerrado evita el escape de gases potencialmente dañinos en el entorno circundante.
* precisión: Un sistema cerrado le permite medir mejor el volumen de gas producido, que a menudo es crucial para calcular los rendimientos de reacción y comprender la estequiometría de la reacción.
* Control: Un sistema cerrado le permite controlar la presión dentro del recipiente de reacción, lo que puede ser importante para ciertas reacciones.
Ejemplos de sistemas cerrados:
* Erlenmeyer Flask con un tapón: Una configuración común para reacciones productoras de gas a pequeña escala.
* Burette: Utilizado para recolectar y medir el volumen de gas producido.
* Tubo de recolección de gas: Utilizado para capturar el gas producido sobre el agua.
Nota importante: Nunca realice una reacción química en un sistema cerrado sin precauciones de seguridad adecuadas. Siempre asegúrese de ventilación adecuada y use equipo de seguridad apropiado como guantes y gafas.