Se dio cuenta de que cuando se organizaron elementos para aumentar la masa atómica, había patrones recurrentes en sus propiedades. Esto lo llevó a desarrollar la tabla periódica, que publicó en 1869.
Es importante tener en cuenta que si bien la masa atómica era la base principal para el arreglo de Mendeleev, no era el único factor. También reconoció que ciertos elementos debían colocarse fuera de servicio según sus propiedades químicas. Esto demostró su comprensión de la importancia de la periodicidad química.
Más tarde, se desarrolló la tabla periódica moderna, donde se organizan elementos para aumentar el número atómico, que es un reflejo más preciso de la estructura subyacente de los átomos.