* Temperatura: La volatilidad de un químico aumenta con la temperatura.
* Presión: La presión más baja generalmente aumenta la volatilidad.
* Estructura química: El tipo de enlaces químicos y estructura molecular influyen en la facilidad con que una sustancia cambia de un líquido a un gas.
* Fuerzas intermoleculares: Las fuerzas intermoleculares más fuertes (como la unión de hidrógeno) conducen a una menor volatilidad.
Algunos productos químicos altamente volátiles incluyen:
* Dietyl éter: Este es un solvente de laboratorio común con un punto de ebullición muy bajo (34.6 ° C).
* Acetone: Un disolvente común con un punto de ebullición bajo (56 ° C).
* metanol: Un alcohol altamente inflamable con un punto de ebullición de 64.7 ° C.
* nitroglicerina: Un líquido muy explosivo con un punto de ebullición de 160 ° C (pero se descompone antes de hervir).
* Gases: La mayoría de los gases, como el oxígeno, el nitrógeno y el helio, son extremadamente volátiles a temperaturas y presiones estándar.
Es importante tener en cuenta:
* "Volátil" también puede referirse a la tendencia de un químico a cambiar rápidamente en concentración o propiedades.
* Siempre es crucial considerar el contexto y las condiciones específicos al discutir la volatilidad de una sustancia.
Si está interesado en una aplicación o situación específica, proporcione más detalles para que pueda darle una respuesta más precisa.