* La dosis hace el veneno: El dicho "La dosis hace que el veneno" sea cierto. Incluso el agua, esencial para la vida, puede ser tóxico en dosis altas.
* Sensibilidad individual: Las personas reaccionan de manera diferente a las sustancias basadas en factores como la edad, la salud, la genética e incluso el tamaño del cuerpo. Lo que podría ser inofensivo para una persona podría ser tóxico para otra.
* El contexto es clave: El medio ambiente, la ruta de exposición (ingestión, inhalación, contacto de la piel) y otros factores influyen en la toxicidad de una sustancia.
* Efectos a largo plazo: Algunas sustancias pueden tener efectos retrasados o a largo plazo, lo que hace que sea difícil determinar su verdadera toxicidad.
Sin embargo, podemos hablar de sustancias "relativamente no tóxicas":
* Sustancias con baja toxicidad: Algunas sustancias tienen un umbral muy alto para la toxicidad. Por ejemplo, el agua, la sal y el azúcar son relativamente no tóxicos en cantidades normales.
* Sustancias con usos específicos: Algunas sustancias, como los productos de limpieza, están diseñadas para ser tóxicas para ciertos organismos (como bacterias o moho) pero relativamente seguras para los humanos en el uso adecuado.
* Sustancias con toxicidad desconocida: Hay muchas sustancias que no hemos estudiado ni entendido completamente sus posibles efectos a largo plazo.
Es crucial recordar:
* Precauciones de seguridad: Siga siempre las instrucciones y las pautas de seguridad para manejar cualquier sustancia, incluso aquellas consideradas "no tóxicas".
* Impacto ambiental: Incluso las sustancias consideradas seguras para los humanos pueden tener impactos negativos en el medio ambiente.
* Investigación continua: Los científicos aprenden constantemente más sobre la toxicidad de las sustancias, y nuestra comprensión de lo que es seguro puede cambiar con el tiempo.
En esencia, es más exacto pensar en sustancias en un espectro de toxicidad en lugar de en términos absolutos.