1. Configuración de electrones:
* Los átomos se esfuerzan por lograr una configuración de electrones estable, similar al gas noble más cercano. Esto significa tener una cubierta externa completa de electrones.
* Los gases nobles ya tienen una carcasa externa completa. Por ejemplo, Helium (HE) tiene 2 electrones, llenando su orbital 1. Neon (NE) tiene 10 electrones, llenando sus orbitales 2 y 2p.
2. Reactividad y la regla del octeto:
* Los átomos tienden a ganar, perder o compartir electrones para lograr una cubierta externa completa, siguiendo la regla del octeto (a excepción del helio, que tiene una carcasa completa con 2 electrones).
* Dado que los gases nobles ya tienen una carcasa externa completa, no necesitan ganar, perder o compartir electrones para que sean estables. Esto los hace increíblemente poco reactivos.
3. Entornos no reactivos:
* Cuando hay un gas noble presente, proporciona un entorno no reactivo porque no participa fácilmente en reacciones químicas.
* Esto los hace ideales para aplicaciones donde la reactividad debe minimizarse, como:
* Preservación: Almacenamiento de sustancias altamente reactivas como metales alcalinos.
* Iluminación: Limitaciones de llenado para evitar la oxidación del filamento (por ejemplo, argón).
* soldadura: Creando una atmósfera inerte para soldar (por ejemplo, argón).
* Imágenes médicas: Las máquinas de resonancia magnética a menudo usan helio como refrigerante.
En resumen: La cubierta externa completa de los electrones en átomos de gas nobles los hace extremadamente estables y resistentes a las reacciones químicas. Esta naturaleza no reactiva proporciona un entorno protector para otras sustancias.