* solubilidad: La recristalización se basa en el principio de solubilidad. El compuesto que desea purificar se disuelve en un solvente caliente, y las impurezas también son más solubles en el solvente caliente. A medida que la solución se enfría, el compuesto deseado se vuelve menos soluble y cristaliza, dejando las impurezas en la solución.
* Minimizar la disolución: El agua tibia aumentaría la solubilidad de sus cristales, lo que provocó que algunos de ellos se redisijaran y se pierdan en el lavado. El agua fría minimiza esta pérdida.
* Eliminar impurezas: El agua fría ayuda a lavar las impurezas restantes que puedan estar adheriéndose a la superficie de los cristales. Las impurezas son aún más solubles en el agua fría que el complejo deseado.
En resumen:
* El agua fría minimiza la disolución de los cristales deseados.
* El agua fría ayuda a lavar las impurezas residuales.
¡Avísame si tienes alguna otra pregunta sobre la recristalización!