He aquí por qué:
* unión metálica: Los metales se caracterizan por fuertes enlaces metálicos. Estos enlaces implican un "mar" de electrones delocalizados que se comparten entre todos los átomos de metal. Esta fuerte unión da como resultado un punto de fusión muy alto y un punto de ebullición para la mayoría de los metales.
* estados de la materia: Los metales generalmente existen como sólidos a temperatura ambiente. Para convertirse en un gas, deben superar estos fuertes enlaces metálicos, lo que requiere una cantidad significativa de energía.
Excepciones:
Si bien es cierto que la mayoría de los metales son sólidos, hay algunas excepciones:
* mercurio (Hg): Mercurio es el único metal que es líquido a temperatura ambiente. Tiene un punto de ebullición relativamente bajo de 356.73 ° C (674.11 ° F), por lo que puede convertirse en un gas a temperaturas más altas.
* cesio (CS) y Francium (FR): Estos elementos también son líquidos a temperatura ambiente y tienen puntos de ebullición muy bajos, lo que significa que pueden vaporizar fácilmente. Sin embargo, son extremadamente reactivos y no se encuentran en su forma elemental de forma natural.
Por lo tanto, si bien es cierto que los metales pueden existir en estados gaseosos a temperaturas extremadamente altas, normalmente no ocurren como gases en condiciones estándar.