* extinción de fuego: Se usó tetracloruro de carbono en algunos extintores de incendios, particularmente para incendios eléctricos debido a su no conductividad. Sin embargo, su uso fue eliminado debido a su toxicidad y propiedades cancerígenas.
* Limpieza y desengrasamiento: Se usó como solvente en algunas operaciones de limpieza y desengrasamiento, pero nuevamente, su toxicidad condujo a su reemplazo con alternativas más seguras.
Es importante tener en cuenta que el uso de tetracloruro de carbono estaba cada vez más restringido por la década de 1960 debido a sus efectos nocivos:
* Toxicidad: La inhalación de los vapores de tetracloruro de carbono puede dañar el hígado, los riñones y el sistema nervioso.
* Carcinógeno: Está clasificado como un carcinógeno del Grupo 1 por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC), lo que significa que se sabe que causa cáncer en humanos.
Como resultado, la Marina de los Estados Unidos, junto con muchas otras organizaciones, comenzó a eliminar el tetracloruro de carbono en los años sesenta y setenta. Esta transición fue impulsada por una mayor conciencia de sus riesgos para la salud y el desarrollo de alternativas más seguras.