1. Temperatura:
* aumentó la actividad enzimática: Los descomponedores, como las bacterias y los hongos, dependen de las enzimas para romper la materia orgánica. Las enzimas funcionan de manera más efectiva dentro de un rango de temperatura específico. Las temperaturas más cálidas aumentan la tasa de actividad enzimática, lo que lleva a una descomposición más rápida.
* aumentó la actividad microbiana: Las temperaturas más altas proporcionan un ambiente más adecuado para el crecimiento y la reproducción de los organismos descomponedores. Este aumento de la población conduce a una descomposición acelerada.
2. Humedad:
* Hidratación de enzimas y células: Los descomponedores requieren humedad para que sus células funcionen correctamente y que las enzimas estén activas. La humedad permite que las enzimas se unan y descompongan la materia orgánica.
* facilita el transporte de nutrientes: La humedad ayuda a disolver y transportar nutrientes, haciéndolos más accesibles para los descomponedores.
* Creación de entornos anaeróbicos: En entornos saturados, los niveles de oxígeno pueden disminuir, favoreciendo el crecimiento de los descomponedores anaeróbicos, lo que puede descomponer ciertos materiales que los organismos aeróbicos no pueden.
En resumen:
Los entornos cálidos y húmedos proporcionan las condiciones ideales para las enzimas y los organismos responsables de la descomposición de prosperar. Estas condiciones conducen a una mayor actividad enzimática, un rápido crecimiento microbiano y un ciclo de nutrientes eficiente, lo que resulta en una descomposición acelerada.