El nombre de hidrógeno proviene de las palabras griegas antiguas ὕδωρ (hýdōr), que significa "agua", y γένος (génos), que significa "creación" o "tipo". El hidrógeno fue aislado por primera vez por el químico inglés Henry Cavendish en 1766 y le dio el nombre de "aire inflamable". En 1783, el químico francés Antoine Lavoisier acuñó el nombre "hidrógeno", que literalmente significa "creador de agua" o "formador de agua". Se eligió este nombre porque el hidrógeno es un componente del agua y también es el elemento más ligero y abundante del universo.