Cuando los átomos de sodio y cloro entran en contacto, el átomo de cloro altamente electronegativo atrae fuertemente el electrón de valencia del átomo de sodio menos electronegativo. Esta transferencia de electrones da como resultado la formación de iones de sodio con carga positiva (Na+) e iones de cloruro con carga negativa (Cl-).
La atracción electrostática entre los iones de sodio cargados positivamente y los iones de cloruro cargados negativamente mantiene unido el compuesto iónico. Este tipo de enlace, donde los electrones se transfieren de un átomo a otro, se conoce como enlace iónico.
En el caso del cloruro de sodio (NaCl), el enlace iónico es muy fuerte debido a la diferencia significativa de electronegatividad entre los átomos de sodio y cloro. Este fuerte enlace iónico es responsable de las propiedades características del cloruro de sodio, como sus altos puntos de fusión y ebullición, solubilidad en agua y capacidad de conducir electricidad en estado fundido o disuelto en agua.