Por ejemplo, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera actualmente ronda las 415 ppm, lo que significa que por cada millón de moléculas de aire, hay 415 moléculas de dióxido de carbono.
Otros contaminantes atmosféricos comunes, como el ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2), suelen estar presentes en concentraciones mucho más bajas, a menudo en el rango de ppb o ppt.
La concentración de una sustancia en la atmósfera puede variar dependiendo de varios factores, entre ellos:
* Emisiones:La velocidad a la que la sustancia se libera a la atmósfera desde fuentes como vehículos, fábricas y centrales eléctricas.
* Transporte atmosférico:El movimiento de la sustancia a través de la atmósfera por los vientos y otros patrones climáticos.
* Reacciones químicas:Las interacciones de la sustancia con otras sustancias químicas en la atmósfera, que pueden crear nuevos compuestos o eliminar la sustancia del aire.
* Deposición:Eliminación de la sustancia de la atmósfera mediante procesos como la deposición húmeda (lluvia y nieve) y la deposición seca (sedimentación de partículas).
Monitorear las concentraciones de sustancias en la atmósfera es importante para comprender el impacto de las actividades humanas en la calidad del aire y el cambio climático.