El éter es un disolvente altamente inflamable y volátil, y el uso de filtración por succión con éter puede crear una situación peligrosa debido al riesgo de ignición. La succión aplicada durante la filtración puede crear electricidad estática, que puede encender los vapores de éter. Además, los vapores de éter pueden formar peróxidos explosivos al exponerse al aire y a la luz.
En lugar de la filtración por succión, para soluciones que contienen éter se deben considerar otros métodos, como la filtración por gravedad o la filtración con embudo Büchner con papel de filtro. Estos métodos no implican el uso de succión y, por lo tanto, son más seguros para solventes inflamables como el éter.