Un ejemplo de sustancia que puede provocar sensación de cosquilleo es el cloruro de metilo. . Cuando se inhala, el cloruro de metilo puede irritar las membranas mucosas de la nariz y la garganta, provocando una sensación de hormigueo o cosquilleo. Este efecto se debe principalmente a la activación de las terminaciones nerviosas del trigémino, que son responsables de la percepción sensorial en la cara y la cavidad nasal.
Otra sustancia asociada con la sensación de cosquilleo es el tricloroetileno (TCE) . El TCE es un hidrocarburo halogenado que se usaba comúnmente como solvente y desengrasante industrial. La inhalación de vapores de TCE puede producir diversos efectos, incluidos mareos, náuseas y sensación de cosquilleo en la nariz y la garganta. Al igual que el cloruro de metilo, el TCE también activa el nervio trigémino, lo que provoca una respuesta de cosquillas.
Es importante tener en cuenta que la sensación de cosquilleo causada por estas sustancias suele ir acompañada de otros efectos adversos, como irritación, tos y posibles riesgos para la salud asociados con la inhalación de vapores tóxicos. Por tanto, no es aconsejable el uso intencionado de estas sustancias con fines recreativos.