Estos son los pasos involucrados en la emisión de radiación electromagnética por parte de un átomo:
1. Excitación de electrones: Un electrón absorbe energía de una fuente externa, lo que hace que pase de un nivel de energía más bajo (más cerca del núcleo) a un nivel de energía más alto (más lejos del núcleo). Esto puede ocurrir por diversos medios, como calor, descarga eléctrica o interacciones con otras partículas.
2. Estado excitado inestable: El electrón excitado ocupa un estado inestable de mayor energía. Según la mecánica cuántica, los electrones sólo pueden existir en niveles de energía específicos y discretos. El estado excitado es una configuración temporal en la que el electrón tiene un exceso de energía.
3. Emisión espontánea: El electrón excitado sufre una transición espontánea de regreso a un nivel de energía más bajo. Durante esta transición, el electrón libera energía en forma de fotón, una partícula de radiación electromagnética.
4. Emisión de fotones: La energía del fotón emitido es igual a la diferencia de energía entre el estado excitado y el nivel de energía inferior. La frecuencia del fotón corresponde a la cantidad de energía liberada. Las transiciones de mayor energía dan como resultado fotones con frecuencias más altas y longitudes de onda más cortas, mientras que las transiciones de menor energía producen fotones con frecuencias más bajas y longitudes de onda más largas.
5. Líneas espectrales: La emisión de fotones con energías específicas da lugar a un conjunto característico de líneas espectrales en el espectro de emisión del átomo. Cada elemento exhibe un espectro de emisión único, que sirve como huella digital de su estructura atómica.
En resumen, la liberación de radiación electromagnética por parte de los átomos es consecuencia de las transiciones de electrones entre diferentes niveles de energía. Cuando un electrón excitado regresa a un estado de menor energía, libera energía en forma de fotón, dando lugar a la emisión de radiación electromagnética.