Óxidos metálicos: Los óxidos metálicos, como el óxido de cobre (CuO), el óxido de níquel (NiO) y el óxido de cobalto (CoO), se utilizan comúnmente en los termistores. Estos óxidos exhiben un cambio significativo en la resistencia cuando cambia su temperatura, lo que los hace adecuados para aplicaciones de detección de temperatura.
Polímeros: En la fabricación de termistores también se emplean polímeros conductores, como polianilina, polipirrol y politiofeno. Estos polímeros exhiben una conductividad dependiente de la temperatura, lo que les permite ser utilizados como elementos sensores.
Materiales cerámicos: En la producción de termistores a veces se utilizan materiales cerámicos, como el titanato de bario (BaTiO3) y el titanato de estroncio (SrTiO3). Estos materiales exhiben una alta sensibilidad a la temperatura y son adecuados para aplicaciones de alta temperatura.
Materiales semiconductores: Ciertos materiales semiconductores, como el silicio (Si) y el germanio (Ge), también se pueden emplear en termistores. Estos semiconductores exhiben un cambio en la resistencia con la temperatura debido a la variación en la concentración y movilidad de los portadores.
La selección del material para los termistores depende de factores como el rango de temperatura deseado, la sensibilidad, la estabilidad y las consideraciones de costo. Cada material ofrece propiedades y características únicas, lo que lo hace adecuado para aplicaciones específicas.