La temperatura del agua no cambia durante la fusión. Esto se debe a que la energía suministrada al hielo se utiliza para superar el calor latente de fusión, que es la energía necesaria para cambiar una sustancia de sólido a líquido en su punto de fusión. Esta energía se utiliza para romper los enlaces entre las moléculas de agua en el hielo y no produce un aumento de la temperatura del agua.
Una vez que todo el hielo se haya derretido, la energía adicional suministrada comenzará a elevar la temperatura del agua.