1. Por debajo de 100°C:cuando se calienta por debajo de 100°C, el sulfato de cobre (II) pierde moléculas de agua en un proceso llamado deshidratación. Las moléculas de hidrato del sulfato de cobre (II) pentahidratado (CuSO4·5H2O), la forma más común, comienzan a evaporarse como vapor de agua, lo que lleva a la formación de la forma mono o anhidra (CuSO4). Esto se puede ver cuando los cristales azules comienzan a volverse blancos y se vuelven polvorosos debido a la pérdida de agua.
2. Alrededor de 200°C:A medida que la temperatura aumenta aún más, alrededor de 200°C, el sulfato de cobre (II) anhidro sufre descomposición. Este proceso implica la ruptura de los enlaces sulfato de cobre y la liberación de diversos gases. Los productos de descomposición incluyen gas dióxido de azufre (SO2), gas trióxido de azufre (SO3) y gas oxígeno (O2).
3. Por encima de 625 °C:a temperaturas superiores a 625 °C, el sulfato de cobre (II) se descompone completamente, dejando óxido de cobre (CuO) como residuo sólido. El óxido de cobre es un polvo negro que puede descomponerse aún más en cobre metálico y oxígeno gaseoso a temperaturas muy altas.
Las reacciones químicas que ocurren durante el calentamiento del sulfato de cobre (II) se pueden resumir de la siguiente manera:
CuSO4·5H2O (por debajo de 100°C) → CuSO4 + 5H2O (vapor)
CuSO4 (alrededor de 200°C) → CuO + SO2 + SO3 + O2
CuO (por encima de 625°C) → Cu + O2
Es esencial tener en cuenta que las temperaturas exactas a las que ocurren estas reacciones pueden variar ligeramente dependiendo de las condiciones específicas, como la velocidad de calentamiento, la presión y la presencia de impurezas. El calentamiento del sulfato de cobre (II) debe realizarse en un área bien ventilada para evitar la exposición a gases nocivos liberados durante la descomposición.