Aeroespacial: El titanio se utiliza en la construcción de aviones y naves espaciales porque es liviano y resistente, y puede soportar temperaturas y condiciones ambientales extremas.
Médico: El titanio se utiliza en una variedad de implantes y dispositivos médicos, como instrumentos quirúrgicos, articulaciones artificiales e implantes dentales, debido a su biocompatibilidad y resistencia a la corrosión.
Industriales: El titanio se utiliza en aplicaciones industriales como procesamiento químico, generación de energía y exploración de petróleo y gas, donde su resistencia a la corrosión y su solidez son esenciales.
Productos de consumo: El titanio se encuentra en una variedad de productos de consumo, incluidos equipos deportivos, joyas, relojes y gafas, donde se valora su durabilidad y estética.
Automoción: El titanio se utiliza en vehículos de alto rendimiento y coches de carreras debido a sus propiedades de ligereza y resistencia.
Marino: El titanio se utiliza en aplicaciones marinas, como cascos de embarcaciones y hélices, debido a su resistencia a la corrosión y a su solidez en entornos de agua salada.
Arquitectónico: El titanio se utiliza en aplicaciones arquitectónicas, como fachadas de edificios, tejados y elementos decorativos, debido a su durabilidad y estética.