1. Amoníaco (NH3):bajo ciertas condiciones, como la hidrogenación catalítica o la reacción con agentes reductores como el hidruro de litio y aluminio (LiAlH4), la azida se puede reducir a amoníaco. Esta reacción implica la eliminación completa de los átomos de nitrógeno del grupo azida y la formación de un enlace nitrógeno-hidrógeno.
2. Hidrazina (N2H4):la reducción de azida también puede conducir a la formación de hidracina. Esto suele ocurrir cuando la reducción se realiza con agentes reductores más suaves, como el hidrato de hidrazina (N2H4*H2O) o el ditionito de sodio (Na2S2O4). La hidrazina es un líquido incoloro con un olor acre y se usa comúnmente como agente reductor y propulsor.
3. Ácido hidrazoico (HN3):en algunos casos, la reducción parcial de la azida puede dar como resultado la formación de ácido hidrazoico. Esto puede ocurrir cuando la reducción no es completa o cuando se utilizan ciertos agentes reductores. El ácido hidrazoico es un compuesto altamente tóxico y explosivo y debe evitarse su formación durante las reacciones de reducción de azidas.
El producto específico de la reducción de azida depende de las condiciones de reacción, la elección del agente reductor y la temperatura y presión de la reacción. Es importante controlar cuidadosamente estos parámetros para obtener el producto deseado y garantizar la seguridad durante el proceso de reducción.