Ejemplos:
1. Sal y Agua: Cuando la sal se disuelve en agua para formar una solución de agua salada, la sal conserva su sabor salino y el agua permanece líquida. Las propiedades de los componentes individuales (sal y agua) se conservan dentro de la mezcla.
2. Aceite y Vinagre: En un aderezo para ensalada elaborado mezclando aceite y vinagre, ambas sustancias mantienen sus características distintivas. El aceite permanece aceitoso y no polar, mientras que el vinagre conserva su naturaleza ácida y polar.
3. Azúcar y Arena: La combinación de azúcar y arena da como resultado una mezcla donde cada sustancia mantiene sus propiedades originales. El azúcar sigue siendo dulce y soluble en agua, mientras que la arena conserva su textura arenosa e insolubilidad.
Sin embargo, vale la pena señalar que algunas propiedades físicas de la mezcla pueden cambiar debido a la interacción de los componentes. Por ejemplo, el punto de ebullición o el punto de congelación de una mezcla pueden diferir de sus componentes individuales.
En resumen, las sustancias dentro de una mezcla generalmente mantienen sus propiedades químicas características, aunque las propiedades físicas generales de la mezcla pueden variar respecto a las sustancias puras.