Costos de transporte reducidos: El transporte de azufre en forma líquida permite una mayor eficiencia y ahorro de costos en comparación con su transporte en forma sólida. El azufre líquido se puede bombear a través de tuberías, lo que permite un movimiento rápido y continuo de grandes cantidades a lo largo de largas distancias. Los oleoductos proporcionan un modo de transporte consistente y confiable.
Mayor seguridad: El transporte de azufre líquido ofrece mayor seguridad en comparación con el manejo de azufre sólido. El azufre sólido es propenso a la formación de polvo y puede presentar riesgos de inhalación durante la carga, descarga y transporte. El azufre líquido elimina estos riesgos al mantener el azufre encerrado dentro del sistema de tuberías.
Beneficios medioambientales: El transporte de azufre en forma líquida reduce el impacto ambiental asociado con el transporte de azufre sólido. Las emisiones de polvo, una de las principales preocupaciones en el manejo de azufre sólido, se reducen o eliminan significativamente. El transporte de azufre líquido también minimiza el riesgo de derrames y contaminación del suelo y los recursos hídricos.
Flexibilidad: El transporte de azufre líquido proporciona una mayor flexibilidad en términos de opciones de entrega. Las tuberías pueden encaminarse a varios destinos, lo que permite la entrega directa a consumidores industriales o instalaciones de almacenamiento. La capacidad de transportar azufre en forma líquida facilita la distribución eficiente y el acceso a los usuarios finales.
En general, el transporte de azufre en forma líquida ofrece beneficios en términos de rentabilidad, seguridad, respeto al medio ambiente y flexibilidad, lo que lo convierte en el método preferido para el transporte de azufre a gran escala.