El tetracloruro de carbono es un compuesto covalente, lo que significa que se forma al compartir electrones entre átomos de carbono y cloro. Esto se debe a que la diferencia de electronegatividad entre los átomos de carbono y de cloro (0,5) es inferior a 1,7, que es el umbral para la formación de enlaces iónicos.
En un enlace covalente, los electrones se comparten por igual entre los átomos, lo que da como resultado una distribución simétrica de carga alrededor de la molécula. Esto contrasta con los compuestos iónicos, donde los electrones se transfieren completamente de un átomo a otro, dando como resultado la formación de iones cargados.