El petróleo es un compuesto covalente no polar. Esto significa que los electrones en los enlaces covalentes entre los átomos de carbono y de hidrógeno se comparten por igual. La electronegatividad del carbono y del hidrógeno es muy similar, por lo que no existe una diferencia significativa en la atracción de los electrones. Esto da como resultado un enlace covalente no polar.
El agua es un compuesto covalente polar. Esto significa que los electrones en los enlaces covalentes entre los átomos de oxígeno e hidrógeno no se comparten por igual. El átomo de oxígeno tiene una electronegatividad mayor que el hidrógeno, por lo que atrae a los electrones con más fuerza. Esto da como resultado una carga parcial negativa en el átomo de oxígeno y una carga parcial positiva en los átomos de hidrógeno. Los enlaces covalentes polares en las moléculas de agua crean un momento dipolar neto, lo que significa que el agua es una molécula polar.
Los compuestos iónicos son compuestos en los que los átomos se mantienen unidos mediante enlaces iónicos. Los enlaces iónicos se forman cuando los electrones se transfieren de un átomo a otro, lo que da como resultado la formación de iones con carga positiva y negativa. Los compuestos iónicos suelen estar compuestos de un metal y un no metal. Por ejemplo, el cloruro de sodio (NaCl) es un compuesto iónico compuesto de iones de sodio y cloro.