La tabla periódica está organizada de tal manera que los elementos con propiedades similares se agrupan. Por ejemplo, todos los metales alcalinos (Grupo 1) son muy reactivos y tienen un electrón de valencia. Todos los metales alcalinotérreos (Grupo 2) también son muy reactivos, pero tienen dos electrones de valencia.
La tabla periódica puede ser una herramienta muy útil para comprender las propiedades de los elementos y cómo reaccionan entre sí. Conociendo el grupo al que pertenece un elemento, a menudo se pueden predecir sus propiedades químicas.