Fuerzas intermoleculares
La intensidad de las fuerzas intermoleculares entre las moléculas de un líquido determina cuánta energía se requiere para superar estas fuerzas y hacer que el líquido hierva. Cuanto más fuertes sean las fuerzas intermoleculares, mayor será el punto de ebullición del líquido.
Por ejemplo, el agua tiene un alto punto de ebullición (100°C) debido a los fuertes enlaces de hidrógeno entre las moléculas de agua. Por el contrario, el metano tiene un punto de ebullición bajo (-161,6°C) porque las fuerzas intermoleculares entre las moléculas de metano son débiles.
Peso molecular
El peso molecular de un líquido también afecta su punto de ebullición. Cuanto más pesadas son las moléculas, mayor es el punto de ebullición del líquido.
Por ejemplo, el octano tiene un punto de ebullición más alto (125,7°C) que el heptano (98,4°C) porque las moléculas de octano son más pesadas que las de heptano.
Superficie
La superficie de un líquido también afecta su punto de ebullición. Cuanto mayor sea la superficie del líquido, menor será el punto de ebullición del líquido.
Por ejemplo, una pequeña gota de agua tiene un punto de ebullición más alto que una olla grande de agua porque la pequeña gota de agua tiene una superficie más pequeña.
En general, el punto de ebullición de un líquido aumenta al aumentar el peso molecular, aumentar las fuerzas intermoleculares y disminuir el área superficial.