Un compuesto es una sustancia compuesta por dos o más elementos unidos químicamente entre sí en una proporción fija en masa. Los elementos que forman un compuesto conservan sus identidades individuales pero se combinan para crear una nueva sustancia con propiedades únicas diferentes a las de los elementos originales.
Los elementos que se utilizan para formar compuestos son los que se encuentran en la tabla periódica, que es una lista completa de todos los elementos conocidos organizados en función de sus números atómicos, configuraciones electrónicas y propiedades químicas recurrentes.
Hay 118 elementos conocidos, cada uno con su conjunto único de propiedades y características. Sin embargo, no todos los elementos forman compuestos. Algunos elementos, como los gases nobles (Grupo 18), son muy estables y no reaccionan fácilmente con otros elementos.
La mayoría de compuestos están formados por la combinación de dos o más elementos no metálicos. Estos compuestos incluyen óxidos (compuestos que contienen oxígeno), sulfuros (compuestos que contienen azufre), haluros (compuestos que contienen halógenos como cloro, flúor, bromo y yodo) y muchos más.
También se pueden formar compuestos entre metales y no metales. Estos compuestos, conocidos como compuestos metálicos, incluyen sales (compuestos formados por la reacción de un metal con un ácido no metálico), bases (compuestos que reaccionan con ácidos para formar sales y agua) y muchos otros tipos de compuestos.
En resumen, los compuestos se forman por la combinación química de dos o más elementos. Los elementos que forman compuestos son los que se encuentran en la tabla periódica, excluyendo los gases nobles. Si bien algunos elementos no forman compuestos fácilmente, la mayoría de los elementos pueden combinarse para crear una amplia gama de compuestos con propiedades y aplicaciones únicas.