El diamante contiene carbono puro, lo que significa que está compuesto únicamente por átomos de carbono. Estos átomos de carbono están dispuestos en un patrón regular y repetitivo llamado red cristalina. Los átomos de carbono del diamante están unidos entre sí mediante fuertes enlaces covalentes, que es lo que le da al diamante su extrema dureza.
El carbón es una mezcla de diferentes compuestos que contienen carbono. Contiene átomos de carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre. Los átomos de carbono del carbón están dispuestos de forma desordenada e irregular, por lo que el carbón no tiene estructura cristalina. Los átomos de carbono del carbón están unidos entre sí mediante fuerzas de van der Waals más débiles, lo que hace que el carbón sea más blando que el diamante.