Una tortilla es una mezcla mecánica porque los ingredientes (huevos, leche, sal, pimienta, queso, verduras, etc.) no están unidos químicamente entre sí. Más bien, simplemente se combinan y mezclan. Esto significa que la tortilla se puede separar fácilmente en sus componentes individuales. Por ejemplo, si cocinas una tortilla con queso y verduras, podrás separar fácilmente los trozos de queso y verduras de la mezcla de huevo.