La principal diferencia entre el carbono 14 y el carbono normal (carbono 12) es que el carbono 14 es inestable y se desintegra con el tiempo. Esto significa que la cantidad de carbono 14 en un objeto disminuye a medida que pasa el tiempo, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para la datación radiométrica. La vida media del carbono 14 es de 5.730 años, lo que significa que se necesitan 5.730 años para que la mitad del carbono 14 de un objeto se descomponga.
La desintegración del carbono 14 también se utiliza en la datación por carbono 14, una técnica científica que permite a los investigadores determinar la edad de un objeto de entre 50.000 y 60.000 años. La datación por carbono 14 se utiliza ampliamente en arqueología, paleontología y otros campos que estudian la edad de artefactos y fósiles antiguos.
El carbono 14 también se utiliza en medicina y otros campos científicos. Por ejemplo, se utiliza en imágenes médicas para ayudar a los médicos a diagnosticar y tratar afecciones médicas. El carbono 14 también se utiliza en estudios de trazadores para rastrear el movimiento de sustancias en el medio ambiente o en sistemas biológicos.