La cantidad de azúcar que se puede disolver en un frasco de ml a temperatura ambiente depende del volumen del frasco y de la temperatura de la habitación. La solubilidad del azúcar en agua aumenta a medida que aumenta la temperatura. A temperatura ambiente (unos 25°C), se pueden disolver unos 200 g de azúcar en 100 ml de agua. Este es el punto de saturación del azúcar en agua a temperatura ambiente. Más allá de este punto, el azúcar no se disolverá sino que se asentará en el fondo del frasco.