El amoníaco es una sustancia altamente tóxica que puede causar graves problemas de salud, incluida la muerte. Se produce por la descomposición de proteínas en el cuerpo y se excreta por los riñones. Si los riñones no funcionan correctamente, el amoníaco puede acumularse en la sangre y provocar una afección llamada hiperamonemia. Esto puede provocar confusión, convulsiones, coma y muerte.
El ácido úrico también es un producto de desecho del metabolismo de las proteínas. Es menos tóxico que el amoníaco y se excreta por los riñones. Sin embargo, los niveles elevados de ácido úrico en la sangre pueden provocar una afección llamada gota, que se caracteriza por una inflamación dolorosa de las articulaciones.