La acidez o alcalinidad de una sustancia se mide en la escala de pH, que va de 0 a 14. Un pH de 7 es neutro, mientras que los valores inferiores a 7 indican acidez y los valores superiores a 7 indican alcalinidad. La mayoría de los tés, incluidos el té negro, el té verde y el té oolong, tienen un pH entre 5 y 6, lo que los hace ligeramente ácidos. Esta acidez se debe principalmente a la presencia de compuestos como taninos y flavonoides, que son polifenoles naturales que se encuentran en las hojas de té. Otros factores que pueden afectar el pH del té incluyen el tipo de té, el método de preparación y los aditivos utilizados, como la leche o el azúcar. Por lo tanto, el té generalmente se encuentra en el lado ácido de la escala de pH.