El pH circunneutro se encuentra a menudo en entornos naturales como ecosistemas de agua dulce y suelos fértiles. Se considera un rango de pH adecuado para la mayoría de las formas de vida, incluidas muchas plantas, animales y microorganismos. Esto se debe a que la mayoría de los procesos biológicos, como las reacciones enzimáticas y el metabolismo celular, funcionan de manera óptima dentro de un rango estrecho de pH centrado en el neutro.
En la química del agua, el rango de pH circunneutro se considera ligeramente ácido debido a la presencia de dióxido de carbono (CO2) disuelto, que forma ácido carbónico (H2CO3) en el agua. Sin embargo, el término circunneutral se utiliza para distinguir este pH casi neutro de condiciones fuertemente ácidas o fuertemente alcalinas.
En las ciencias ambientales y la agricultura, mantener el pH circunneutral es esencial para sustentar diversos ecosistemas, maximizar los rendimientos agrícolas y prevenir impactos nocivos en los organismos acuáticos. Las desviaciones del rango de pH circunneutral, como la acidez o alcalinidad extrema, pueden provocar desequilibrios ecológicos, afectar la disponibilidad de nutrientes y provocar efectos adversos en los organismos vivos.
Por lo tanto, el pH circunneutral se considera un indicador importante de la salud ambiental y a menudo se utiliza como punto de referencia en el monitoreo de la calidad del agua, análisis de suelos y evaluaciones de ecosistemas.