- Bicarbonato: Los iones de bicarbonato (HCO3-) son los iones más importantes en la regulación del pH de la saliva. Los iones de bicarbonato actúan como tampón, lo que significa que pueden donar o aceptar protones (H+) para mantener un pH constante. Cuando el pH de la saliva disminuye (se vuelve más ácido), los iones de bicarbonato donan protones para ayudar a aumentar el pH. Por el contrario, cuando el pH de la saliva aumenta (se vuelve más básico), los iones de bicarbonato aceptan protones para ayudar a disminuir el pH.
- Sodio: Los iones de sodio (Na+) también desempeñan un papel en la regulación del pH de la saliva. Los iones de sodio ayudan a mantener la fuerza iónica de la saliva, que es importante para el correcto funcionamiento de las glándulas salivales y el microbioma oral. Los iones de sodio también ayudan a regular la concentración de iones de bicarbonato en la saliva.
- Potasio: Los iones de potasio (K+) también participan en la regulación del pH de la saliva. Los iones de potasio ayudan a mantener el potencial eléctrico de las glándulas salivales y de la mucosa oral. Los iones de potasio también ayudan a regular la concentración de iones de bicarbonato en la saliva.
- Calcio: Los iones de calcio (Ca2+) desempeñan un papel en la regulación del pH de la saliva ayudando a mantener la estructura de las glándulas salivales y la mucosa oral. Los iones de calcio también ayudan a regular la concentración de iones de bicarbonato en la saliva.
- Fosfato: Los iones fosfato (PO43-) también desempeñan un papel en la regulación del pH de la saliva ayudando a mantener la estructura de las glándulas salivales y la mucosa oral. Los iones fosfato también ayudan a regular la concentración de iones bicarbonato en la saliva.