A menudo se hace referencia a la química como la "ciencia central" porque cierra la brecha entre la física, la biología, la geología y otros campos científicos. Desempeña un papel importante en la comprensión y explicación de diversos fenómenos naturales, el desarrollo de nuevos materiales y tecnologías y el abordaje de desafíos sociales relacionados con la energía, la sostenibilidad ambiental, la atención médica y más.
En resumen, la química es el estudio de la materia, sus propiedades y los cambios que sufre. Es una disciplina científica crucial que contribuye a los avances en numerosos campos y juega un papel vital en nuestra comprensión del mundo que nos rodea.