El grado de elevación del punto de ebullición depende de la concentración de la solución. Cuanto más concentrada sea la solución, mayor será el punto de ebullición. Esto se debe a que hay más partículas de soluto presentes que interfieren con las fuerzas intermoleculares entre las moléculas del disolvente.
La elevación del punto de ebullición de una solución es una propiedad coligativa, lo que significa que depende sólo de la concentración de la solución y no de la identidad de las partículas del soluto. Esto contrasta con propiedades como el punto de ebullición y el punto de congelación, que se ven afectados tanto por la concentración como por la identidad de las partículas del soluto.