Decantación: Este método implica verter con cuidado el líquido de una mezcla, dejando atrás el sólido. Se suele utilizar cuando el sólido es más denso que el líquido y se deposita en el fondo del recipiente. La decantación se puede utilizar para separar líquidos de sólidos en diversas situaciones, como preparar café o clarificar sopas.
Evaporación: Este método se basa en la evaporación del componente líquido de una mezcla, dejando atrás el sólido. Se utiliza comúnmente en la producción de sal a partir de agua de mar y en la concentración de productos alimenticios líquidos, como leche y jugos de frutas.
Destilación: Este método implica calentar una mezcla hasta que el componente líquido se vaporiza y luego condensar el vapor nuevamente en líquido, dejando atrás el sólido. La destilación se utiliza ampliamente en la purificación de agua, la producción de bebidas alcohólicas y la separación de compuestos químicos.
Separación magnética: Este método utiliza la fuerza magnética para separar partículas magnéticas de partículas no magnéticas. Se emplea comúnmente para separar metales ferrosos de metales no ferrosos o para eliminar impurezas magnéticas de materiales.