El elemento que se une consigo mismo para formar la molécula más simple es el hidrógeno. Las moléculas de hidrógeno (H2) están formadas por dos átomos de hidrógeno unidos covalentemente. Estas moléculas son las más abundantes en el universo y constituyen aproximadamente el 90% de todos los átomos. Las moléculas de hidrógeno son altamente inflamables y tienen la mayor conductividad térmica de todos los gases. También se utilizan en diversos procesos industriales, incluida la producción de amoníaco, fertilizantes y combustibles.