En los últimos años se han producido importantes avances en la investigación de la fusión. En 2021, los científicos de la instalación de fusión Joint European Torus (JET) en el Reino Unido lograron una reacción de fusión sin precedentes, produciendo 59 megajulios de energía durante cinco segundos. Esta fue la primera vez que un experimento de fusión produjo más energía de la que consumió.
Este avance es un hito importante en el camino hacia la energía de fusión comercial. Sin embargo, todavía hay una serie de desafíos que deben superarse antes de que la fusión pueda convertirse en una fuente práctica de energía.
Un desafío es la necesidad de desarrollar materiales que puedan soportar las temperaturas extremas y la radiación dentro de un reactor de fusión. Otro desafío es la necesidad de encontrar una manera de confinar el plasma, el gas sobrecalentado que se fusiona, durante el tiempo suficiente para producir una reacción sostenida.
A pesar de estos desafíos, los científicos son optimistas en cuanto a que la fusión puede convertirse en una fuente de energía comercial. Si tienen éxito, la fusión podría proporcionar una fuente de energía limpia, segura y abundante para el mundo.
Estas son algunas de las formas en que los científicos están trabajando para convertir el último avance en la investigación de la fusión en una nueva fuente de energía limpia:
* Desarrollar nuevos materiales que puedan soportar las temperaturas extremas y la radiación dentro de un reactor de fusión.
* Encontrar nuevas formas de confinar el plasma durante el tiempo suficiente para producir una reacción sostenida.
* Diseño y construcción de prototipos de reactores de fusión.
* Colaborar con otros científicos de todo el mundo para acelerar el progreso de la investigación de la fusión.
Si los científicos logran superar estos desafíos, la fusión podría proporcionar una fuente de energía limpia, segura y abundante para el mundo.