El IPK no es un estándar ideal para el kilogramo, porque está sujeto a desgaste y su masa puede cambiar con el tiempo. Además, el IPK es muy caro de producir y no es fácil de transportar.
La nueva definición del kilogramo, propuesta por científicos del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y otras instituciones, se basa en la masa de un número específico de átomos de carbono. El número de átomos de carbono se elige de modo que la nueva definición sea coherente con la definición actual, pero también sea más precisa y más fácil de reproducir.
La nueva definición del kilogramo ha sido aprobada por la Conferencia General de Pesas y Medidas (CGPM), que es el organismo internacional encargado de fijar los estándares de pesas y medidas. La nueva definición entrará en vigor el 20 de mayo de 2019.
Estas son algunas de las ventajas de la nueva definición del kilogramo:
* Es más preciso. La nueva definición se basa en una constante fundamental de la naturaleza, lo que significa que no está sujeta a cambios con el tiempo.
* Es más fácil de reproducir. La nueva definición se puede reproducir en cualquier laboratorio con el equipo adecuado.
* Es menos costoso. La nueva definición no requiere el uso de un artefacto físico, lo que hace que su producción sea menos costosa.
La nueva definición del kilogramo es un avance importante en metrología y ayudará a garantizar que el kilogramo siga siendo un estándar de masa confiable y preciso.