Si pasa tiempo en una clase de química, debe aprender a equilibrar las ecuaciones. Aunque esto puede parecer una tarea tediosa, demuestra una ley fundamental de la materia. Asegurarse de que ambos lados de una ecuación coincidan a nivel atómico demuestra la ley de la conservación de la masa.
TL; DR (demasiado largo; no se leyó)
Las ecuaciones de equilibrio demuestran la Ley fundamental de la conservación de la masa. Demuestra que no puede crear ni destruir masa en una reacción química, por lo que la masa se mantiene constante.
Ley fundamental de la conservación de la masa
La ley de conservación de la masa establece que el peso total de un la reacción no puede cambiar porque la materia no puede ser destruida o creada. Durante una reacción química, la masa de los reactivos y productos debe ser la misma. El número total de átomos se mantiene igual. Los elementos no pueden aparecer o desaparecer mágicamente en una reacción, por lo que debes tener en cuenta todos ellos.
Historia de la Ley de Conservación de la Misa
En 1789, Antoine Lavoisier descubrió que no puedes destruir ni crear materia, y nació la ley de la conservación de la masa. Aunque obtiene la mayor parte del crédito, no fue la primera persona en descubrir o notar esta ley fundamental en la naturaleza. Durante el siglo V, el filósofo griego Anaxágoras dijo que no se puede crear ni destruir nada porque todo es una reorganización de ingredientes anteriores.
Cómo equilibrar ecuaciones
Para equilibrar una ecuación química, asegúrese de que el número de átomos para todos los elementos es el mismo en ambos lados: el número de átomos en el lado reactivo debe coincidir con la cantidad en el lado del producto. No puede cambiar la fórmula real mientras equilibra la ecuación.
Comience el proceso contando el número de elementos en cada lado. Luego, verifique si ambos lados son iguales. Si no lo están, utilice coeficientes, que son números delante de las fórmulas, para equilibrarlos.
Por ejemplo, para equilibrar la ecuación N 2 + H 2 -> NH 3, tendrías que hacerlo N 2 + 3H 2 -> 2NH 3, para que todos los átomos coincidan en ambos lados. Una reacción química equilibrada tiene el mismo número de átomos en el lado del reactivo y del producto. Puede usar coeficientes para lograr este equilibrio, como multiplicar por tres y dos como en el ejemplo.