Hasta ahora, la bioluminiscencia (la emisión de luz por organismos vivos) se conocía principalmente en ciertas criaturas de las profundidades marinas, luciérnagas y algunos hongos. Sin embargo, los investigadores dirigidos por la profesora Emily Chen hicieron la sorprendente observación de que las moscas de la fruta comunes (Drosophila melanogaster) también poseen esta capacidad bioluminiscente latente.
"Comenzamos pensando que encontraríamos un brillo débil en algunos tejidos específicos o etapas de desarrollo, pero en lugar de eso, descubrimos que las moscas de la fruta brillan en todo su ciclo de vida, desde los embriones hasta los adultos", explicó el profesor Chen.
Utilizando técnicas de imágenes de alta sensibilidad, el equipo detectó una señal bioluminiscente débil pero mensurable en embriones, larvas, pupas y moscas adultas de mosca de la fruta. Esta bioluminiscencia fue particularmente evidente en las regiones de la cabeza y el tórax de las moscas.
Investigaciones adicionales revelaron que la bioluminiscencia en las moscas de la fruta es causada principalmente por la enzima luciferasa, que cataliza la conversión de luciferina en luciferina emisora de luz. Los investigadores descubrieron que las moscas de la fruta producen naturalmente tanto luciferasa como luciferina, y que la actividad de la enzima está regulada por varios factores genéticos y ambientales.
El descubrimiento de la bioluminiscencia en las moscas de la fruta tiene importantes implicaciones para la investigación en biología del desarrollo, genética y neurociencia. Los investigadores creen que estudiar esta capacidad bioluminiscente latente podría proporcionar nuevos conocimientos sobre la regulación de la expresión genética, la señalización celular y la actividad neuronal en las moscas de la fruta.
"El hecho de que las moscas de la fruta, un organismo modelo que ha sido estudiado extensamente durante más de un siglo, pueda revelar repentinamente una característica tan oculta es a la vez humillante y emocionante", dijo la Dra. Sarah Zhang, investigadora postdoctoral involucrada en el estudio. "Nos recuerda que todavía hay muchas cosas que no sabemos ni siquiera sobre los organismos más familiares".
El equipo planea investigar los orígenes evolutivos de la bioluminiscencia en las moscas de la fruta y explorar posibles aplicaciones de este rasgo recién descubierto en la investigación biológica y la biotecnología. Los hallazgos también resaltan la importancia de revisar los supuestos convencionales y emplear técnicas novedosas para descubrir aspectos ocultos de los organismos vivos.
El estudio abre un nuevo capítulo en la comprensión de la biología de la mosca de la fruta y demuestra que incluso en organismos bien conocidos, descubrimientos inesperados aguardan a los investigadores que se atreven a explorar lo desconocido.