El dióxido de titanio es un mineral natural que se utiliza como aditivo alimentario para blanquear y dar brillo a los productos horneados, entre otras cosas. Su uso ha sido aprobado por la FDA durante varios años, pero recientemente ha habido cierta preocupación sobre su seguridad.
Algunos estudios han relacionado el dióxido de titanio con el cáncer en ratas, y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) lo ha clasificado como "posiblemente cancerígeno para los humanos". Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos estudios involucraron dosis muy altas de dióxido de titanio y la cantidad que normalmente se consume en los alimentos es mucho menor.
La FDA aún no ha tomado ninguna medida para prohibir el dióxido de titanio y dice que es seguro para el consumo en los niveles actuales. Sin embargo, algunas empresas alimentarias están optando por eliminarlo de sus productos en respuesta a las preocupaciones de los consumidores.
Los científicos y reguladores aún debaten si el dióxido de titanio es dañino o no en los productos alimenticios. Sin embargo, si te preocupa, puedes evitar los productos que lo contengan.
Actualización: Desde que se publicó originalmente este artículo, la FDA ha anunciado que está revisando la seguridad del dióxido de titanio. La agencia dice que tomará una decisión sobre si prohibir o no el ingrediente después de completar su revisión.
Mientras tanto, algunas empresas alimentarias han decidido eliminar el dióxido de titanio de sus productos. Estas empresas incluyen Dunkin' Donuts, General Mills y Kraft Foods.