1. Prepara tu tela de algodón: Lave la tela para eliminar la suciedad o los residuos y luego sumérjala en una solución mordiente para preparar la tela para que absorba mejor el tinte.
2. Recoge bellotas y recoge óxido: Recoge trozos oxidados de chatarra de metal o incluso de herramientas viejas oxidadas de tu garaje. Luego, tritúralos en trozos más pequeños.
3. Prepara el baño de tinte:
- Para tinte Bellota :Hervir las bellotas machacadas en una olla grande con agua durante 30-45 minutos. Cuela la mezcla para extraer el tinte y desecha los restos sólidos.
- Para tinte Óxido: Coloca las piezas de metal oxidado en un recipiente lleno de agua y déjalas reposar durante unos días. El metal comenzará a liberar óxido, creando un agua de color naranja oxidado.
4. Técnicas de Tie and Dye :¡Ahora es el momento de ser creativo! Use bandas elásticas, cuerdas o incluso palos de madera para atar la tela en diferentes patrones y crear secciones que tendrán colores diferentes cuando se sumerjan en los baños de tinte.
5. Teñir la tela:
- Sumergir la tela anudada en el baño de tinte de bellota o de óxido. Déjalo durante varios minutos a algunas horas, dependiendo de qué tan intenso quieras que sea el color.
- Cuando estés satisfecho con el color, enjuaga bien la tela con agua para eliminar el exceso de tinte.
6. Desata la tela y Enjuaga :Desate la tela con cuidado y luego enjuáguela bien con agua fría para eliminar los restos de tinte.
7. Oxidar y fijar el tinte: Para evitar que el tinte se desvanezca, use un agente oxidante suave como peróxido de hidrógeno diluido o una solución de sulfato de hierro.
8. Secar y disfrutar :Cuelga la tela teñida para que se seque por completo.
Recuerda: Los resultados pueden variar según el tipo y la calidad de la tela, el mordiente utilizado y el momento del proceso de teñido. ¡Experimenta y diviértete con diferentes patrones y técnicas!