Si bien ciertas propiedades de los núcleos de oxígeno sugieren posibles efectos de agrupación alfa, el consenso entre los físicos nucleares es que los condensados de partículas alfa no existen en los núcleos de oxígeno. Las observaciones experimentales y los cálculos teóricos sugieren que la fuerza nuclear, que gobierna las interacciones entre los nucleones (protones y neutrones), no favorece la formación de condensados estables de partículas alfa.
En concreto, en el caso del oxígeno-16, que es el isótopo de oxígeno más abundante, la fuerza nuclear entre los nucleones tiende a distribuirlos de forma más uniforme por todo el núcleo, formando una forma esférica. Si bien puede haber fluctuaciones locales o agrupaciones de nucleones, no están tan estrechamente unidos como para formar un condensado de partículas alfa distinto.
En resumen, si bien ha habido modelos teóricos y especulaciones sobre los condensados de partículas alfa en los núcleos de oxígeno, el consenso científico general es que no existen en los núcleos de oxígeno según la evidencia experimental y la comprensión teórica de las fuerzas nucleares.