Sin embargo, las PFAS también se han relacionado con una serie de problemas de salud, entre ellos:
* Cáncer: Las PFAS se han relacionado con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de riñón, el cáncer testicular y el cáncer de próstata.
* Defectos de nacimiento: Las PFAS se han relacionado con un mayor riesgo de defectos congénitos, como labio y paladar hendido, y bajo peso al nacer.
* Problemas del sistema inmunológico: Las PFAS se han relacionado con un mayor riesgo de problemas del sistema inmunológico, como alergias y asma.
* Daño hepático: Las PFAS se han relacionado con daño hepático, incluida la cirrosis y el cáncer de hígado.
* Problemas de tiroides: Las PFAS se han relacionado con problemas de tiroides, como hipotiroidismo y bocio.
Los efectos de las PFAS en la salud aún se están estudiando, pero está claro que estas sustancias químicas pueden tener varios impactos negativos en la salud humana.
¿Cómo se exponen las personas a las PFAS?
Las PFAS pueden ingresar al medio ambiente desde varias fuentes, que incluyen:
* Emisiones industriales: Las PFAS se liberan al aire, el agua y el suelo desde instalaciones industriales que fabrican o utilizan PFAS.
* Productos de consumo: Los PFAS se utilizan en una amplia gama de productos de consumo, como utensilios de cocina antiadherentes, ropa impermeable y espuma contra incendios.
* Vertederos y plantas de tratamiento de aguas residuales: Las PFAS pueden filtrarse al medio ambiente desde vertederos y plantas de tratamiento de aguas residuales que reciben desechos de instalaciones industriales o consumidores.
Las PFAS pueden ingresar al cuerpo humano a través del aire, el agua, los alimentos o la piel. Una vez en el cuerpo, las PFAS pueden acumularse con el tiempo y tardar años en descomponerse.
¿Qué se puede hacer para reducir la exposición a las PFAS?
Hay varias cosas que las personas pueden hacer para reducir su exposición a las PFAS, entre ellas:
* Evite productos que contengan PFAS: Busque productos que estén etiquetados como "libre de PFAS" o "libre de PFOA".
* Filtra tu agua potable: Utilice un filtro de agua que elimine los PFAS.
* Coma una dieta saludable: Consuma muchas frutas, verduras y cereales integrales, lo que puede ayudar a reducir la absorción de PFAS.
* Evitar el contacto con suelo y agua contaminados: Evite jugar en o cerca de suelo o agua contaminados.
Si le preocupa su exposición a las PFAS, hable con su médico.