El gas lacrimógeno actúa uniéndose al receptor TRPA1, que es una proteína que se encuentra en el nervio trigémino. Este nervio es responsable de enviar señales desde la cara al cerebro. Cuando el gas lacrimógeno se une al receptor TRPA1, hace que el nervio envíe una señal al cerebro de que los ojos, la nariz y la garganta están irritados. Esto puede causar una variedad de síntomas, que incluyen:
* Desgarro
* Ojos ardientes
* Dificultad para respirar
* Tos
* Estornudos
* Náuseas
* Vómitos
* Dolor de cabeza
* Mareos
Los gases lacrimógenos también pueden causar problemas de salud más graves, como:
* Daño corneal
* Problemas respiratorios
* Quemaduras en la piel
* Muerte
El gas lacrimógeno es una sustancia química peligrosa que sólo debe ser utilizada por profesionales capacitados. Si alguna vez se expone a gases lacrimógenos, es importante buscar atención médica de inmediato.
Cómo protegerse de los gases lacrimógenos:
* Si es posible, evite las zonas donde se utilizan gases lacrimógenos.
* Si queda atrapado en un área donde se usa gas lacrimógeno, trate de permanecer contra el viento del gas.
* Cúbrete los ojos, la nariz y la boca con un paño o toalla húmeda.
* Contén la respiración lo más que puedas.
* Si comienzas a sentir los efectos del gas lacrimógeno, trasládate a un lugar con aire fresco lo más rápido posible.
* Busque atención médica si experimenta algún síntoma grave.